18 de septiembre de 2010

No hay primera sin segunda...


La verdad es que no pretendo en plenas fiesta patria aburrirlos con un largo artículo, y es que yo tampoco siento el interés de escribir en estas fechas, pero me pareció interesante hacerme un espacio, después de tanto zapateo, choripan,vaso de chicha y cuanta cosa se come en estos días.

El título de esta entrada tiene harto que ver con las circunstancias que estamos celebrando, pero no es precisamente a eso lo que me voy a referir yo, esto la en realidad tiene mas que ver con hechos puntuales con los que me ha tocado vivir en pleno mes de la patria.

Una de esas situaciones tiene que ver cuando uno siente el deseo de cambiar el rumbo de alguna relación, la cual desde hace bastante tiempo viene dilatando con momentos altos y bajos, momentos que uno no pretende ocasionar o que aveces no se quieren olvidar, igual en una relación como esta hay en las que no existen las facilidades para llevarla acabo, pero sin lugar a dudas, son esas cosas las que hacen que uno aprecie más lo que pretende hacer. El punto está cuando una de las partes no quiere aceptar algo de la otra, en ese caso se genera un rechazo poco entendible, dadas las muestras de reciprocidad que se van formando con el tiempo. Igual creo que debe ser totalmente entendible en una primera ocasión, pero ya una segunda vez cuesta encontrar explicación alguna que nos haga razonar bien el rechazo, lo único positivo que queda de todo este rechazo son las constantes muestra de posibilidades que se dan de distintas formas, por eso es que "No hay primera sin segunda..." o de otra forma "La tercera es la vencida".

El otro hecho al que me voy a referir, viene cuando hay momentos donde uno no puede dejar pasar una oportunidad, pero que por detalles uno termina dejando ir esa oportunidad, la cual uno luchó durante tiempo, con altos y bajos. Pero al final de toda esa decepción que uno se lleva en el momento de si mismo, tendrá su oportunidad nuevamente, y probablemente sea mejor y para mejor.